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jueves, 30 de junio de 2011

Del Ego al Corazón (IV)

Hemos remarcado cuatro etapas en la transición de la conciencia basada en el ego a la conciencia basada en el corazón:


1. Estar insatisfechos de lo que la conciencia basada en el ego tiene para ofreceros, anhelar ‘algo más’: el comienzo del final.


2. Comenzar a ser conscientes de vuestras ataduras a la conciencia basada en el ego, reconocer y liberar las emociones y pensamientos que van con ella: la mitad del final.


3. Permitir que mueran dentro de vosotros las viejas energías basadas en el ego, eliminando el capullo, siendo su nuevo ser: el final del final.


4. El despertar dentro de vosotros a la conciencia basada en el corazón, motivada por amor y libertad; ayudar a otros a hacer la transición.


Ahora hablaremos de la última etapa, que es la etapa cuatro: abriéndose al Espíritu.


Cuando hayáis entrado a la etapa cuatro, habréis encontrado un lugar de paz y tranquilidad dentro de vosotros. Con frecuencia entráis aquí en contacto con un silencio en vuestro corazón que reconocéis como eternidad. Todo lo que experimentáis es relativo comparado con este Ser ilimitado que todo lo abarca.
Este lugar de paz y silencio en vuestro interior también se lo denomina Espíritu.
En vuestras tradiciones (esotéricas), se hace una distinción entre espíritu, alma y cuerpo.
El cuerpo es la morada física del alma por una cantidad de tiempo limitado.
El alma es el ancla, no física sino psicológica, de la experiencia. Ésta lleva la experiencia de muchos tiempos de vida. El alma se desarrolla a través del tiempo y lentamente llega a ser un espejo de muchas caras de variada belleza, cada cara reflejando un tipo diferente de experiencia y el conocimiento basado en ella.
El Espíritu, por el contrario, no cambia ni crece con el tiempo. El espíritu está fuera de las coordenadas espacio-tiempo. Vuestro Espíritu es vuestra ‘parte’ eterna. Es ‘Uno con el Dios’ que os creó. Es la divina Conciencia, base de vuestra expresión en el espacio y el tiempo. Vosotros desde un reino de pura conciencia, y tomásteis parte de esa conciencia para vosotros para así poder manifestaros en los diferentes mundos materiales.
El alma forma parte de la dualidad, y teniendo experiencias en los mundos duales la afectáis y transformáis. El espíritu, por el contrario, está fuera de esa dualidad. Es el trasfondo sobre el cual todo se desarrolla y evoluciona. Es el Alfa y el Omega, al cual podéis simplemente llamar Ser, o Fuente.


El Silencio externo, pero esencialmente interior, es el mejor entorno para experimentar esta energía siempre presente, que no es otra cosa que vosotros mismos en vuestros núcleos más profundos. En silencio, podéis entrar en contacto con la cosa más milagrosa y manifiesta que existe: Espíritu, Dios, Fuente, Ser.
El alma es el archivo de las memorias de muchas encarnaciones. Ella sabe y comprende mucho más que vuestra personalidad terrestre. El alma está conectada a fuentes de conocimiento extra sensoriales, tales como vuestras diferentes personalidades de vidas pasadas y guías o conocimientos adquiridos en el plano astral. A pesar de esta conexión, el alma puede estar en un estado de confusión, ignorante de su verdadera naturaleza. El alma puede estar traumatizada por ciertas experiencias y por lo tanto puede permanecer en un lugar de oscuridad por algún tiempo. El alma está continuamente evolucionando y ganando conocimiento gracias a la dualidad inherente a la vida en la tierra.
El espíritu es el punto inamovible dentro de este desarrollo. El alma puede estar en un estado de oscuridad o iluminación. No así el Espíritu. El espíritu es puro Ser, pura conciencia. Está tanto en la Oscuridad como en la Luz. Es la Unidad sujetando toda la dualidad. Cuando habéis llegado a la etapa cuatro de la transformación del ego al corazón, os conectáis con el Espíritu, con vuestra Divinidad.
Estar conectado con la divinidad interna es como estar fuera de la dualidad mientras se está completamente presente y centrado. En este estado, la conciencia experimenta un éxtasis profundo pero tranquilo; una mezcla de paz y alegría.
Os dáis cuenta, entonces, de que no dependéis de nada externo a avosotros, de que sois libres. Vivís plenamente en el mundo pero no pertenecéis ni os apegáis al mundo.
Estar conectado con el espíritu dentro de vosotros no es algo que ocurre y ya está. Es un proceso lento y gradual, en el cual os conectáis, os desconectáis y os volvéis a conectar....... . Gradualmente, el foco de vuestra conciencia se mueve de la dualidad a la unidad. Se re-orienta a sí misma, descubriendo que está siendo conducida al silencio más que a los pensamientos y las emociones. Por silencio queremos decir: estar completamente centrado y presente, en un estado de conciencia no juiciosa.


No hay métodos establecidos o maneras para llegar al estado de quietud. La llave para conectarse con su Espíritu no reside en seguir alguna disciplina (como meditación, o ayuno), sino simple y llanamente en comprender la realidad. Comprender que es el silencio lo que os lleva a casa, no vuestros inquietos pensamientos o irrefrenables emociones.
Esta comprensión crece lentamente, a medida que os hacéis cada vez más conscientes de los distintos mecanismos desde los que operan vuestros pensamientos y vuestros sentimientos. Desterrando viejos hábitos y abriéndoos a la nueva realidad de la conciencia basada en el corazón, es como la conciencia basada en el ego va quedando arrinconada hasta hacerse imperceptible.
Morirse no es algo que hagáis; es algo que permitís que suceda. Os entregáis a vosotros mismos al proceso de morir. La muerte es otra palabra para el cambio, transformación. Esto es siempre así. La muerte siempre es una liberación de lo viejo y una apertura a lo nuevo. Dentro de este proceso, no existe un solo momento en el cual ‘no sois’, por ejemplo, en el cual ustedes estéis ‘muertos’ (utilizando vuestra definición de este estado). La muerte, tal como la definís, es una ilusión. Es sólo vuestro miedo al cambio lo que provoca vuestro miedo a la muerte.
Durante vuestro tiempo de vida, tenéis miedo no solo a la muerte física (propia y de otros), sino también miedo a  morir emocional y mentalmente. Es el apego a las ‘reglas de juego’ de vuestra realidad material/dualista. Pero debéis comprender que sin la muerte las cosas se volverían fijas y rígidas. 
Quedaríais cautivos en viejas formas: un cuerpo gastado, formas de pensamiento anticuadas, reacciones emocionales limitadas. ¿Acaso no es ésta una perspectiva angustiante? La muerte es liberadora. La muerte es una cascada de agua fresca que abre por la fuerza portones viejos y herrumbrados y os impulsa a nuevas áreas de experiencia.
No le temáis a la muerte, porque no existe como tal, solo es un cambio, una transición, una puerta a una nueva vida.
El paso desde la conciencia del ego a una vida centrada en el corazón es, en cierto modo, una experiencia de muerte. Cuanto más os identifiquéis a vosotros mismos con el Espíritu, con la Fuente interna, liberaréis más cosas por las que solíais preocuparos u os mantenían atados con gruesos nudos, o esclavizados con oxidadas cadenas, dejaréis ir situaciones en las cuales poníais excesiva energía. 


Así pues, llegados a este punto, os dais cuenta, en niveles más y más profundos, que no hay realmente nada que hacer, excepto ser. Cuando os identificáis con el Ser, en lugar de identificaros con pensamientos y emociones efímeros, vuestra vida se ve afectada inmediatamente. El Espíritu no es algo abstracto. Es una realidad cuya percepción consciente podéis incorporar a vuestra vida diaria. Estar en contacto con la fuente más pura cambiará todo en su vida. Dios o la Fuente o el Espíritu es creativa por naturaleza, pero de maneras que son casi incomprensibles para vosotros.
El Espíritu es silencioso, perenne y creativo. La realidad de lo Divino realmente no pude ser captada por la mente. Solo puede ser sentida. Si aceptáis esto en vuestra existencia, y lo reconocéis desde los susurros de vuestro corazón, lentamente todo comienza a colocarse en su lugar. Sintonizados con la realidad del espíritu, con la conciencia silenciosa que está detrás de todas las experiencias, dejáis de forzar los deseos y expectativas sobre la realidad. Permitiendo que las circunstancias se liberen de paradigmas obsoletos es como permitís el regreso a vuestro estado natural de ser. Os volvéis vuestro Ser verdadero, natural. Todo esto sucede de manera armoniosa, alcanzando su pleno significado. Experimentáis que las situaciones y acontecimientos se envuelvan en un ritmo natural, un flujo natural. Todo lo que tenéis que hacer, repito, es sintonizar con este ritmo divino, y soltar el miedo y las interpretaciones y preocupaciones que a nada conducen salvo al caos mental.


Ayudando a otros desde el nivel del Espíritu


Cuando habéis realizado la transición desde la conciencia basada en el ego a la conciencia basada en el corazón, estáis más o menos en contacto contínuo con el flujo divino del ser interior. En este estado, no hay necesidad o deseo de ayudar a otros, sino que la oportunidad llega naturalmente a vosotros. Dirigís la circunstancia, pero no a través del deseo. Energéticamente, estáis emitiendo ciertas vibraciones. Algo está presente en vuestro campo de energía que conduce a las personas hacia vosotros. No es algo que hagáis voluntariamente, sino algo que sois. Hay una vibración disponible en y que emana de vuestra energía, que puede ayudar a otros a entrar en contacto con su propio Ser divino.
Estáis en disposición de ser un espejo para ellos, y en el que ellos puedan ver que un problema o condición dificultosa es realmente liberada y transformada en la energía de la solución.
Ellos pueden sentir la energía de la solución (la cual siempre está basada en el contacto con la propia divinidad) en su ser.
Vosotros sois capaces de enseñarles algo a ellos, y la enseñanza tiene lugar simplemente siendo vosotros mismos, libres de condicionamientos externos proyectados por el ego. No es por medio de transmitir conocimientos o informaciones, o usando ciertos métodos que transmitís vuestras enseñanzas y sanáis a otros. Es permitiéndoos a vosotros mismos ser exactamente quienes sois y expresándoos de la manera más alegre que halléis, como vuestra presencia se vuelve verdaderamente útil. Es compartiéndoos a vosotros mismos con otros, como creáis un espacio disponible de sanación para ellos. Un espacio, por lo demás, al cual ellos pueden elegir entrar o no. Esto es decisión y tarea de ellos. Su responsabilidad.
Como sanadores o terapeutas, vosotros realmente sólo tenéis que manteneros en contacto con el flujo divino interior, con la conciencia silenciosa que es el Espíritu. Es realmente esta conexión lo que mueve a las personas y los eleva a un estado de consciencia más elevado, más libre. Si ellos así lo elijen. Si lo hacen, sucederá con un ritmo y flujo propio de cada uno.
Estar ahí para otros de este modo tiene un tono de sentimiento muy neutral. Representa un nivel de objetividad, en el cual liberáis vustro deseo personal de cambiar o ‘curar’ a otros.
Este deseo, desarrollado por todos los trabajadores de la luz en alguna etapa, no surge de una verdadera comprensión del camino interior que las personas quieren transitar para encontrar su propia verdad interior. La mayoría de las personas necesitan llegar hasta el fondo de ciertos problemas antes de que estén verdaderamente listos para liberarlos. Cuando ellos lo hacen así, realmente ‘hacen propia’ la solución del problema y esto les da una profunda satisfacción. Tal vez reconozcáis esto en sus propias vidas y en los problemas contra los que luchásteis. Por favor sed conscientes de esto y no luchéis para mantener a las personas fuera del ‘llegar hasta el fondo’. Si ellos están determinados a ir ahí, irán a pesar de todo lo que hagáis o digáis.
Es mejor no involucrarse emocionalmente con las personas a quienes ayudáis. La implicación emocional insta al deseo personal de curar o transformar a otros. Y este deseo personal no ayuda realmente a otros, sino que puede causarles bloqueos en el proceso de sanación. Si queréis/deseáis que las personas cambien, entonces no estáis en un espacio de amor y tolerancia. Y ellos se percatan de esto. Indefectiblemente. Podéis pensar que estáis (psicológicamente) ‘leyéndolos’ a ellos, ¡pero ellos también son perspicaces lectores de ustedes!
La etapa cuatro de la transición desde el ego al corazón, consiste en trascender el nivel del alma y elevarse al nivel del espíritu. No queremos decir de ningún modo que el alma sea ‘menos que el espíritu’, por supuesto. Lo que ocurre es que sóis más grandes y más amplios que vuestra alma. El alma es un vehículo para la experiencia. Al identificaros con el Espíritu en vosotros, con vuestra propia divinidad, todas las cosas, circunstancias y acontecimientos que hayáis experimentado en muchos, muchos tiempos de vida, se colocan en su lugar. Os eleváis entonces sobre las experiencias al no identificaros con ninguna de ellas, lo cual tiene un efecto curativo sobre el alma.

martes, 28 de junio de 2011

La historia se escribe con sangre






La administración Obama se halla actualmente metida hasta las cejas en no dos, sino 5 guerras totalmente ilegales en al menos otros 5 países – Afghanistan, Iraq, Pakistan, Libya, y Yemen. 100 días han transcurrido ya desde que se iniciaran los cobardes ataques aereos de la OTAN utilizando aeronaves no tripuladas cargadas de bombas con las que se ha estado masacrando a la población libia, tras la infame excusa de las intervenciones humanitarias. Y Muamar Al Gadafi sigue resistiendo las acometidas de las potencias occidentales que tratan de violar la soberanía del país más desarrollado de Africa. La propaganda anglo-estadounidense retrata a Gadafi como un cleptócrata. En realidad, Libia es uno de los países en desarrollo más avanzados, ocupando el nº 53 en el Índice de Desarrollo Humano, por lo que es la sociedad más desarrollada de Africa, por delante incluso de Rusia (65), Ucrania (69), Brasil (73), Venezuela (75) y Túnez (81). La tasa de encarcelamiento es 61 en el mundo, por debajo de la de la República Checa, y por debajo de la de los Estados Unidos (1). La longevidad libia se ha incrementado en 20 años bajo el régimen de Gaddafi. Gadafi, mientras que la supresión de los desafíos políticos, había compartido con sus ciudadanos la renta petrolera del país mejor que el resto de los miembros de la OPEP. El dirigente libio está siendo apoyado fielmente por la totalidad de su población civil. Tal es la simbiosis de la población libia con su dirigente, que éste ha repartido más de 1 millón de fusiles de asalto Kalashnikov, entre los ciudadanos de este estado aconfesional, para que llegado el dramático caso, puedan defender su territorio soberano de la ya planeada invasión terrestre que la OTAN ha decretado.
Desmontadas ya desde occidente las delirantes acusaciones realizadas por el infame Luis Moreno Ocampo, fiscal argentino de la Corte Penal Internacional de la Haya, acerca de que Gadaffi proveía a sus soldados de viagra tras alentar las violaciones sexuales masivas a mujeres libias como arma de guerra, el mismo Ocampo deberá responder en breve como parte acusada, ante acusaciones del mismo calibre.

Las acusaciones de reparto de viagra realizadas hacia la persona de Gadaffi, fueron efectuadas con la connivencia de Yalal Al Galal, representante de los llamados 'rebeldes' libios, que no son sino miembros de Al Qaeda, la organización terrorista integrista islámica creada por la CIA en 1991, fundamentada en la llamada Hermandad Islámica. Al Qaeda fue creada por Robert Gates (jefe de la CIA durante la administración Clinton) para desestabilizar y convulsionar diferentes regiones del mundo, allá donde la élite sionista que dirige los hilos del mundo –desde cenáculos de poder tales como la Casa Blanca o el nº 10 de Downing Street– desea generar caos y destrucción.

Abre los ojos. Nada de lo que te cuentan los medios oficiales tiene el más mínimo fundamento. Lamentablemente el Presidente Obama ha perdido toda legitimidad para permanecer en su cargo. Los ataques a Libia demuestran la intención criminal sin amparo legal de la administración norteamericana. Y el día 4 de julio puede ser requisado e imputado (impeached) por el propio Congreso. El reloj de arena corre muy deprisa para los psicóticos pederastas que manejan los hilos de las marionetas que gobiernan los estados occidentales involucrados en estos ataques. El jefe actual del Ejecutivo español informó en marzo de que España ofrecería a la OTAN medios navales y aéreos y dará permiso a Estados Unidos para el uso de las bases aéreas de Rota y Morón. Dichos medios están ya siendo dispuestos.

Y sin embargo existe un signo para la esperanza, un signo más de que el viejo orden mundial está en pleno declive: Los gobiernos occidentales, con los EEUU a la cabeza, están viéndose obligados a hacer uso de sus propias reservas petrolíferas visto el desabastecimiento de crudo que están sufriendo al no poder pagar con sus insalubres divisas (dolar y euro) la compra de más crudo a los principales países productores (extractores), países que están migrando en masa hacia la órbita de poder emergente (China, Rusia, Brasil, Venezuela, Iran, Libia, Arabia Saudí, Pakistán…). La pertinaz resistencia de Libia a la invasión terrestre está poniendo en un serio brete a la coalición de estados implicados en los ataques.

¿Dónde encajo yo en este orden de los acontecimientos? ¿Soy acaso un mero espectador o tengo capacidad de

El mundo está presenciando un acelerado cambio de conciencia. Nunca antes tantas personas en el mundo estuvieron atentas a los acontecimientos globales. Nunca antes tantos trapos sucios fueron sacudidos a la vez en las diferentes esferas de poder que experimentamos (violencia doméstica, indignación popular, terrorismo de estado, inestabilidad bélica…) Todos los fantasmas están desatados. Nadie es libre en este mundo. La única manera de lograr la anhelada paz consiste en atraer la paz hacia tu interior. Para ello es preciso evacuar de dicho interior las energías incompatibles que lo tienen secuestrado (odio, ira, vergüenza, frustración…). Exorcizar tus demonios internos será lo que contribuya en mayor medida a que tu luz personal brille triunfante. Este mundo, infestado a niveles más llanos de los que imaginas, de desamparados psicóticos, es una escuela donde has pasado múltiples examenes (experiencias). Te has emparejado, te has peleado, has herido sentimientos, te han herido los tuyos…Ahora llega el momento de salirte de la rueda del karma. Para ello debes integrarte congraciándote con la oscuridad que has alimentado.

"Diciendo la verdad no trato de convencer de la misma a los que la desconocen, sino de defender a los que la conocen." William Blake

Intenta detenerte en un paso de cebra ante la intención de un peatón de atravesar la calzada. Disfruta del canto de los pájaros por la mañana. La vida es bella. Tu ira es la energía que te esclaviza. Y ellos lo saben…por eso te la provocan. Están, inconscientemente, contribuyendo a tu despertar. Tu decides si el despertar del sueño es placentero o perturbador. 




Adivina quién es el terrorista

Look within

Look within, what does that mean? Everyone is talking about our duty towards global peace and friendly attitudes. Yes, we can , they say, and yet flat anger is a blatant fact noone can dismiss from present days. None of those who peacefully rally and gather in purportedly solidarity can honestly and fully discard they feel somehow neglected. There is in every case a very thin line between demonstrating supposedly in peace and tearing down the compressing structures of the old powers. Even if you firmly believe you are not publicly posing in a theatrical way, those in power will make sure you are exposed as a troublemaker and provocateur. That will definitely ignite your well concealed yet still flammable rage. In a way they are actors playing the hated role. They're the shepherds. You've been so far the sleeping sheep.

Can stillness of mind be achieved by just meditating? Yes, but that is the second part of a process. First comes the working of the land. Then comes the planting of the seeds, then comes the time for waiting (building fences against, and finally comes the harvest. Just alike, meditation requires from us to plunge into a working phase which involves responsibility towards our dark sides, our forgotten inner child.

Everyone has got a flow of emotions ranging from fear to anger and rage. You can take that for granted unless you want to fool yourself. It shows up in most unexpectedly critical states. You fear what has not yet happened. Why do you fear? Because someone told you a terrible thing might occur. You might then let that thought/fear in and link it to present global events. That is, precisely, what the powers that be want you to envision. In order for you to believe, they create those so called false flag operations which trigger the fearing side of your mind and induce it to take those fake stories in. You do not fear in the present unless you have been taught to fear ina very early stage of your past. 

Fear belongs to our stolen infancies, a history of abandonment and rejection experienced during childhood. We learnt to fight each for reasons of personal/family security. Building ourselves those fences when we were too fragile to stand up for the natural expression of our feelings shaped our inability to express our emotions. We were hardly allowed to cry when we were sad, and often blamed for showing too much of our happiness…

Paradise on Earth shall become a reality in our minds (since reality is but a holographic perception of our Psyche) as soon as everyone embraces those wounded early feelings. That's what choosing love instead of fear means. You can discard present fear from your life only when you have told apart those unconscious fears dating back decades ago.

Express yourself, say no to what profoundly once hurt you. No matter what the source of those wounds may be. Let yourself take care of your bleeding wounds. That attentiveness will turn them into scars of wisdom. Then you'll be able to embrace inner peace, because it will simply just show up. In order to let the New into your life you need to say goodbye to the Old. As a consequence the old (painful) must be identified and be given an understanding and loving treatment. Only then you'll be able to take as a gospel the fact that we're one, we've always been. It's just that we forgot. let's recall our true nature, the infinite spark of divinity we consist of. Are you afraid of dying? Why so? We're eternal sparks of the energy which we call God. It's just that we've been experiencing Humanity as a lesson amidst other individual souls, in the vicinity of our brothers and sisters, learning how to deal with loosing contact with the source of it all, and imposing ourselves the challenge of growing spiritually through interactivity with our fellow souls in the midst of this lovely –yet full of boundaries and physical limitations– planet called Earth. And so we incarnated time after time to accomplish our lessons.
It's all about you. Restoring your integrity is the key function to accessing the New Era. It is you that counts. You are responsible for nothing but yourself. Do not let anyone usurp that force within yourself.

viernes, 24 de junio de 2011

Solitaire




Neil Sekada compuso esta canción popularizada por los Carpenters e interpretada, en esta ocasión, por Elvis Presley.

«Hubo un hombre, un solitario hombre, que perdió su amor por mostrarse indiferente. Un corazón dedicado y atento, que no fue compartido, hasta que murió ahogado en su silencio.
Y el solitario es el único juego en la ciudad. Y cada camino que toma le deja abatido. Fácilmente se desprende que, en su soledad, él nunca volverá a amar. Y se recluye para jugar su partida. Sin el amor de ella siempre concluye el juego. Y mientras la vida continua a su alrededor, él juega al solitario. Una brizna de esperanza se malgasta. Cuán doloroso es, no hay palabras para describirlo. Hubo un hombre, un solitario hombre, que habiéndosele presentado una buena mano, echó a perder una partida, que ahora juega en solitario»

miércoles, 22 de junio de 2011

Los niños preguntan








–Papá ¿qué significa estar indignado?
–Verás, hija, etimológicamente significa que alguien se siente despojado de su dignidad.
–¿qué es la dignidad?
– La palabra dignidad deriva del adjetivo latino dignus y se traduce por «valioso». Hace referencia al valor inherente –algunos dicen innato– al ser humano en cuanto a su capacidad de discernimiento, dotado de libertad y poder creador. Verás, las personas pueden transitar por sus vidas, ennobleciendo o envileciendo ocasionalmente su dignidad cuando, siempre en el ejercicio de su libre albedrío, deciden tomar la decisión de actuar o abstenerse ante determinadas circunstancias. El Ser Humano –y por extensión todo ser vivo, vegetal, mineral o animal– posee dignidad por sí mismo, es decir, su dignidad no es alterable por sujetos o circunstancias externas. Es una cuestión de memoria. Solo el ser humano puede olvidarse de su valía. Se es digno desde el mismo instante de la fecundación en el útero materno y es inalienable.

–Papá, entonces ¿nadie te puede quitar la dignidad?
– Tú lo has dicho. Algo que ya se tiene desde que se nace no te puede ser arrebatada. 

–¿Por qué dice la tía que la gente está indignada?
– Pues porque están enfadados porque alguien les está haciendo daño. Verás hija, cuando te has olvidado de quien eres, te sientes perdido. Y las personas que se sienten perdidas y no encuentran un hombro donde llorar su desamparo, acaban generalmente haciéndose cosas terribles unos a otros.


En su afán por resarcirse del menosprecio sufrido, generalmente lo poderosos de este mundo hacen daño a los débiles (pez grande come pez chico) porque es la manera más fácil, el camino más corto para canalizar el exceso de ira acumulado desde su infancia.

La más reciente historia socioeconómica del pasado siglo XX está jalonada de insensatos hitos que creíamos difícilmente superables, pero que están siendo aventajados por intervenciones etiquetadas como humanitarias, más infames si cabe. 



En la vertiginosa carrera hacia la sociedad del 'bienestar', hemos visto como  incomprensibles, interminables y devastadoras guerras se han sucedido ante la atónita mirada de nuestros padres y abuelos. Guerras cuyas cronologías nos obligó a memorizar el entonces sistema educativo. Las cualidades básicas del ser humano, aquellas que todos reconocemos como virtuosas: la compasión, el perdón, la misericordia, la tolerancia, las costumbres y tradiciones ancestrales se quedaron por el camino, probablemente cuando el jueves 24 de octubre de 1929 el provocado desplome de la bolsa de valores de Wall Street dejó a muchos papás y abuelos, que soñaban con hacer fortuna rápida de la noche a la mañana y huir de la miseria de este mundo, sin el capital invertido en activos que de la noche a la mañana perdieron su valor.
La desesperación y vergüenza de haberlo perdido prácticamente todo materialmente ese día fatídico, incapaces de imaginarse que una vida nueva partiendo de cero fuese posible, hizo que muchos  optaran por el suicidio.
Muchos de ellos habían pasado mucho tiempo durante los alegres años 20, tratando de ganar más y más dinero. Tan absortos estaban en sus juegos de poder, que no pasaban tiempo de calidad con sus familias, con sus hijos. Estos crecían, desde luego, entre juguetes carísimos, pero alejados de sus papás que fumando grandes cigarros y bebiendo caros licores, se ausentaban prolongadamente de casa, dedicados al juego de la especulación, tratando en vano –y sin darse cuenta– de resarcirse de una infancia perdida repleta de abandono, jugando a apostar todo lo que tenían en la esperanza de poder darles a los suyos todo lo que ellos no tuvieron. Mientras tanto los suyos crecían en su ausencia. Así es como nació el consumismo. 




Esposas e hijos abandonados afectivamente pero rodeados de dinero…


Fue una huída hacia adelante para mitigar el dolor del abandono, huida a la que la sociedad occidental se abocó y que las grandes corporaciones transnacionales instigaron tras el primer tratado de Bretton Woods, firmado por las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial, en el que se decidió la creación de un organismo financiero internacional (Fondo Monetario) que regulase la implantación del dólar como divisa consensuada de cara al vaticinado crecimiento económico. 



Esa adicción ya no va a poder seguir practicándose, porque el sistema liberal socioeconómico creado tras la segunda guerra mundial, ya está desfasado respecto a la evolución de las almas que están ahora encarnadas en la Tierra. 
Al igual que muchas otras adicciones censuradas públicamente, las personas se están viendo arrinconadas –por los resortes que la misma voraz maquinaria del sistema creó entonces– a enfrentar  las muy profundas implicaciones que subyacen bajo el malestar individual y colectivo. Lo que está pasando es que estamos viéndonos forzados finalmente a recordar quienes somos, a despertar de la amnesia colectiva, el olvido, en la que hemos estado sumidos.
¿Amnesia para qué? Dirás.








Para explorar con total autonomía los confines de este planeta, sus posibilidades y desarrollar todo nuestro potencial creativo en cada vida, era necesario poder experimentar desprovistos del recuerdo de la dimensión ilimitada de la que provenimos. Todo explorador que se precie precisa de la convicción de que nadie antes ha urgado allí donde él/ella se dispone a urgar. Y a fe que ha sido una experiencia enriquecedora. Claro que nos hemos hecho daño mutuamente  –que tire la primera piedra quien pueda decir que no ha herido los sentimientos de nadie, verdad?–, pero el dolor también entraba en los planes de la grandiosa representación en la que quisimos interpretar nuestros papeles. Por eso creamos un escenario regulado por el Karma (ley de causa y efecto) por cuya ley debemos experimentar en nuestras carnes lo que en nuestra ignorancia hemos ocasionado en otros (y consecuentemente en nosotros mismos). Sin Karma ni Amnesia colectiva este 'sueño' del que estamos irrevocablemente (y más precipitadamente de lo que podía haber sido) despertando, no hubiera sido posible. 

¿Cómo se sale de la rueda del Karma? 1.Tomando consciencia de que dicha ley universal existe.; 2. manifestando las emociones (miedo, rabia, vergüenza…) 




contenidas 
desde que decidimos bloquear (anestesiar) el dolor que –incomprensiblemente para nosotros entonces–nos causaron inconscientemente aquellos que ya estaban aquí cuando 'vinimos' a este mundo; 3. aceptando el dolor que hemos ocasionado en nuestra ignorancia; 4. asumiendo la responsabilidad de vivir en libertad y armonía con todo ser vivo, con el coraje de expresar nuestra creatividad, nuestros sentimientos, sin generar (en nosotros ni en otros) expectativas. Siendo en definitiva, compasivos y tolerantes con el nivel de evolución de cada alma.
– Entonces ¿Está mal ser rico?
– Nada de eso. Nada es malo o bueno intrínsecamente. La prosperidad en todos los aspectos (no solo en la económica) es un anhelo muy legítimo del ser humano. Es posible disponer de abundancia para todos. La Tierra dispone de recursos para todos. Lo que sucede es que la abundancia es un regalo que cuando llega viene acompañado de una 'condición', la Responsabilidad. Por regla general los que disponen en esta vida de la riqueza material –porque kármicamente la han merecido– difícilmente aceptan compartirla con los que están 'esperando su turno'. Un amigo nuestro dijo "es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de los cielos". 
Y eso les devuelve, en su siguiente vida, al 'pozo' del que una vez lograron salir. No dar por miedo a quedarse 'sin' es el salvoconducto a la miseria en todos los órdenes.


Y a su vez, los que más criticaban a los ricos son los que más enfadados estaban por no poder serlo. Y que conste que es legítimo estar enfadado, faltaría más. Muchos psicólogos dicen que hay que ser positivo y ver el lado bueno de las cosas, y si el dolor que padecen es extremo, les tratan con hipnosis, que no es sino otra forma de neurosis, es decir una vía para continuar en la inopia (inconsciencia). La ira, que es hija de la indignación y abuela del rencor, representa la exacerbación del enfado, y te aleja de la riqueza en todos los aspectos (no solo la económica). Creer que la dignidad le ha sido a uno arrebatada es como comprar un billete de lotería cuyo premio es una multa. A todos, ricos o pobres se nos presenta alguna vez en la vida la oportunidad de dar algo de lo que tenemos a alguien que lo necesita. Ahí radica la virtud en la dignidad. 
– Papá ¿qué es la felicidad?
–Todos deseamos ser felices, pero pocos se dan cuenta de que la felicidad se alcanza cuando uno toma consciencia de su verdadera naturaleza eterna y expresa sus potenciales más genuinos, la creatividad particular e intransferible que todos y cada uno de nosotros albergamos y nos hemos labrado a través de las múltiples y diferentes vidas experimentadas a lo largo de las múltiples encarnaciones en las que que hemos decidido manifestar nuestra esencia. Muchos creen firmemente que ser felices consiste en estar cómodos, sin retos ni obstáculos que se presenten en el camino, con todas la necesidades y afectos cubiertos. En realidad esa búsqueda está basada en el anhelo de recuperar lo que no fue en el momento en que debía ser, la infancia. Por eso muchos adultos no soportan oir llorar a los niños, pues les despierta demasiado las emociones naturales que desde niños se vieron obligados a reprimir y que censurándolas  a si mismos como adultos (y a los niños) siguen tratando de eludir . Todo aquello de lo que se escapa acaba tocando inexorablemente a tu puerta, tal como esos tumores que, no aceptados como respuestas somáticas a un conflicto emocional profundo, rechazados y atacados mediante quimioterapia, acaban multilocándose en forma de metástasis irreversible.
La felicidad está íntimamente ligada al término ataraxia, que no es sino el estado natural del espíritu una vez retomamos la consciencia de que nada nos puede arrebatar la dignidad, salvo nuestra pertinaz voluntad de permanecer dormidos ante la grandiosidad de nuestra verdadera naturaleza, que es la misma que la de toda la Creación, de la que somos coautores.







lunes, 20 de junio de 2011

Liberando lo viejo

La transición desde la conciencia basada en el ego a la conciencia basada en el corazón progresa a lo largo de un número de etapas.


1. Insatisfacción latente con lo que la realidad ilusoria de la conciencia basada en el ego tiene te está ofreciendo. Anhelo de ‘algo más’: el comienzo del final.


2. Comenzar a ser conscientes de vuestras ataduras a la conciencia basada en el ego, reconocer y liberar las emociones y pensamientos que van con ella: la mitad del final.


3. Permitir que mueran dentro de vosotros las viejas energías basadas en el ego, eliminando el capullo, siendo vuestro nuevo ser: el final del final.


4. El despertar dentro de ustedes de la conciencia basada en el corazón, motivada por amor y libertad; ayudar a otros a hacer la transición.




A continuación hablaremos de la etapa tres. 
Pero antes de hacerlo, queremos señalar que la transición no ocurre a lo largo de un camino recto y lineal. Hay momentos en los que retrocedéis a una etapa que ya había sido dejada atrás. Pero ese retroceso puede más tarde conduciros hacia un gran paso hacia delante. Por lo tanto, los desvíos pueden resultar ser atajos. Además, cada camino espiritual del alma es único e individual. Por consiguiente, este esquema que os estamos proporcionando, de cuatro etapas diferentes, debería concebirse simplemente como un modo de resaltar algunos de los puntos transformadores en el proceso. Los esquemas y las categorías son meros instrumentos que hacen visible una realidad que no puede ser capturada por la mente (la parte mental de ustedes).


Después de haber aceptado vuestras heridas internas y haber sanado las partes traumáticas de vuestra conciencia, como hemos descrito en el capítulo previo, vuestra energía cambia. Estáis liberando lo más viejo y obsoleto de vosotros. Estáis creando espacio para un modo de ser y de experimentar completamente nuevo. En este capítulo, nos gustaría explicar qué sucede energéticamente cuando liberáis la conciencia centrada en el ego. Lo que sucede energéticamente cuando os trasladáis desde la dominación del ego a la conciencia basada en el corazón, es que el chakra cardíaco toma preponderancia sobre el deseo del tercer chakra.


Los Chackras


Los chakras son ruedas giratorias de energía localizadas a lo largo de vuestra espina dorsal. Estos centros energéticos están todos relacionados con un tema de vida particular, por ejemplo ‘espiritualidad’ (chakra de la corona), ‘comunicación’ (chakra de la garganta), o ‘las emociones’ (chakra del plexo solar, situado en el ombligo). Los chakras, en cierto punto, son parte de la realidad material, ya que están relacionados con lugares específicos en vuestro cuerpo físico. Pero no son visibles al ojo físico, por lo que se podría decir que se extienden entre el espíritu y la materia; ellos tienden un puente en la brecha. Forman el punto de entrada del espíritu (vuestra conciencia de tener alma), permitiéndo al alma tomar forma física y crear las cosas que están sucediendo es vuestras vidas.


El chakra del corazón, localizado en el centro de vuestro pecho, es la residencia de la energía del amor y la unidad. El corazón rige las energías que unifican y armonizan. Cuando ustedes prestan atención a este centro por un rato, pueden sentir calidez o algo abriéndose. Si ustedes no sienten nada, simplemente déjenlo y tal vez traten en otro momento.


El chakra situado debajo del corazón es llamado ‘el plexo solar’ y está localizado cerca de vuestro estómago. Es la residencia del deseo. Es el centro que enfoca vuestra energía a la realidad física. De este modo, es el chakra que está conectado con cuestiones de creatividad, vitalidad, ambición y poder personal.


El ego y el deseo están muy relacionados uno con otro.
La facultad del deseo os permite enfocaros en algo, ya sea interno o externo. Vuestras percepciones de la realidad, tanto de vosotros como de otros, está muy influenciada por lo que queréis, por vuestros deseos. Vuestros deseos a menudo están distorsionados por el miedo. Frecuentemente queréis algo porque sentís necesidad de eso, bajo lo cual subyace un sentimiento de carencia o necesidad. Debido al miedo que está presente en mucho de vuestros deseos, el plexo solar está, a menudo, dirigido por la energía del ego. El ego especialmente se expresa a si mismo a través del plexo solar.


A través de la facultad del deseo, el ego literalmente presiona la realidad.


La realidad tiene que ser forzada para que encaje en aquello que el ego quiere que vosotros creáis. El ego trabaja desde un conjunto de presunciones básicas acerca de cómo trabaja la realidad, las cuales, repito, están todas basadas en el miedo. El ego os presenta un cuadro de la realidad altamente manipulado y selectivo, ya que su modo de ver está lleno de prejuicios en virtud de sus propias necesidades y miedos. Además, tiene que juzgar todo lo que observa. No concede espacio para simplemente observar las cosas. Todo tiene que ser clasificado, definido y dividido en categorías, tiene que ser etiquetado como correcto o incorrecto.


Cuando vivís desde el corazón, no hay un conjunto firme de creencias con el cual interpretéis o valoréis los hechos. Ya no tenéis fuertes convicciones acerca de algo. Os habéis convertido en meros observadores, y postergáis las críticas morales de cualquier clase, ya que sentís que podríais no haber comprendido todo lo que hay para comprender de la situación. Las críticas tienen siempre algo de sentencia definitiva; El corazón, no obstante, no está interesado en definiciones. Siempre trata de ir más allá de lo que parece definir y definido. El corazón es abierto, explorador, y dispuesto a re-examinar, dispuesto a perdonar.


Cuando utilizáis el poder del deseo centrado en el ego, podéis sentir algo presionando en vuestro chakra del plexo solar. Usar el deseo de este modo es un suceso energético, del cual podéis ser conscientes, si lo queréis. Siempre que sintáis este empuje, acompañado de un fuerte deseo de que las cosas sean como deseáis, estaréis tratando de moldear la realidad a vuestra conveniencia y deseos. Estáis tratando de forzar vuestras creencias sobre la realidad.
Cuando actuáis desde el corazón, sseguís el flujo de las cosas tal como se presentan; no estáis empujando o forzando.
Si trabajáis muy duro para lograr algo, y falláis en alcanzar vuestras metas una y otra vez, por favor preguntaos desde qué chakra, desde qué centro energético, estáis haciendo eso. También, podéis inclinaros hacia el corazón y preguntar por qué esto o lo otro no está funcionando como deseáis, o por qué tenéis que invertir tanta (demasiada) energía en esto.
A menudo tratáis de lograr ciertas metas, sin haber indagado verdaderamente en las motivaciones internas revisando desde vuestro corazón si esto realmente os sirve en vuestro camino interior hacia la sabiduría y la creatividad. También, incluso si vuestras metas representan a vuestros deseos más profundos sentidos desde el corazón, podéis desarrollar expectativas irreales con respecto al marco de tiempo en el cual los acontecimientos esperados sucederán. Podéis estar en una línea de tiempo que no es la del corazón sino la del deseo personal. Y eso acaba siendo decepcionante.


Hay un ritmo natural en todas las cosas, y éste no necesariamente tiene la velocidad que ustedes piensan que es la conveniente. La realización de vuestras metas necesita cambio de energía. El cambio de energía frecuentemente lleva más tiempo de lo que esperáis o deseáis para eso. De hecho, el cambio de energía no es otra cosa que vosotros en el proceso de cambio, de metamorfosis.


Cuando hayáis alcanzado vuestras metas, no seréis nunca más ustedes. Llegaréis a ser una versión expandida de vuestro ser actual, llenos de más sabiduría, más amor, y más poder interior.
El tiempo que lleva cumplir vuestras metas es el tiempo que lleva cambiar vuestra conciencia de tal modo que la realidad deseada pueda entrar a vuestra realidad actual. Por lo tanto, si queréis acelerar los acontecimientos, enfocaos en vosotros, y no tanto en la realidad.


Con frecuencia, necesitáis liberar vuestras metas, para abriros a recibir. Esto suena paradójico. Pero en realidad solo estamos diciendo que necesitáis aceptar completamente vuestra realidad actual, antes de que podáis avanzar a una nueva realidad. Si no aceptáis vuestra realidad actual, y os estáis ‘apegando’ a vuestras metas de un modo tenso, no estaréis avanzando.


Nada abandonará vuestra realidad, a menos que decidáis abrazarlo, amarlo. Amar es igual a “dejar en libertad”.
A menos que abracéis vuestra realidad actual y la aceptéis como vuestra creación, el origen de su existencia, ésta no podrá dejaros, porque estaréis negando parte de vosotros mismos. Estáis diciendo “no” a la parte de vosotros que ha creado esta realidad para vosotros. Quisérais cortar esta parte indeseada de vosotros y moveros hacia delante.
Pero no podéis crear una realidad más amorosa partiendo desde una premisa corrupta: el odio a vosotros mismos. No podéis “desear estar” en una nueva realidad apartando partes indeseadas de uno a un lado. El poder del deseo no os sirve aquí.
Lo que precisáis es entrar en contacto con vuestro corazón. Las energías de la comprensión y la aceptación son los verdaderos bloques de una realidad nueva y más satisfactoria.
Cuando interaccionáis con la realidad desde el corazón, permitís ser a la realidad. No tratáis de cambiarla; simplemente y cuidadosamente observáis lo que es.


Cuando el corazón pasa a ser el administrador de vuestro ser, el centro del deseo (el plexo solar) lo seguirá. El ego (o la facultad del deseo) no será eliminado, ya que éste, naturalmente, cumple el rol de trasladar la energía desde el nivel de la consciencia al nivel de la realidad física. Cuando esta traslación o manifestación es guiada por el corazón, la energía del deseo crea y fluye sin esfuerzo. Ningún empuje o esfuerzo está involucrado. Aquí es cuando ocurre la sincronicidad: una remarcable coincidencia de sucesos, que favorecen mucho la realización de vuestras metas. A vosotros os parece milagroso cuando las cosas trabajan juntas de este modo. Pero en realidad esto es lo que sucede todo el tiempo cuando creáis desde el corazón. Sin esfuerzo es el rasgo de crear desde el corazón.




Creando vuestra realidad desde el corazón


La verdadera creatividad no está basada en la determinación y fuerte voluntad en ser creativos, sino en un corazón abierto y libre de atadauras. Estar abierto y receptivo a lo nuevo y desconocido es vital para ser un verdadero creador.
Una clave para la verdadera creatividad radica en la capacidad de no hacer nada; rehusarse a hacer, fijar, focalizar. Es la habilidad de colocar vuestra conciencia en un modo de alerta y, no obstante totalmente receptivo.
Únicamente no sabiendo, dejando las circunstancias abiertas, podéis crear un espacio para que algo nuevo entre en vuestra realidad.
Esto es, paradójicamente, contrario a lo que mucha literatura de la llamada ‘nueva era’ afirma acerca de ‘crear su propia realidad’. Es verdad que creáis vuestra realidad todo el tiempo. Vuestra conciencia es creativa seáis o no conscientes de ello. Pero cuando queréis crear vuestra realidad conscientemente, tal como muchos libros y terapias os enseñan, es esencial comprender que la forma más poderosa de crear no está basada en el deseo (siendo activo) sino en el autoconocimiento (siendo receptivo).


Todo cambio en el mundo material, por ejemplo en el área de trabajo, relaciones o vuestro entorno material, es un reflejo de cambios a nivel interno. Es sólo cuando se completan los procesos de transformación interna que la realidad material puede responder reflejándooslos a vosotros cambiando las circunstancias de vuestra vida.
Cuando tratáis de crear desde el deseo, focalizándoos o visualizando vuestras metas y anhelos todo el tiempo, ignoráis la transformación interior que se requiere para el cambio. De ese modo estáis creando de un modo artificial, con lo que estáis destinados a desilusionaros. No estáis así creando desde lo profundo de vuestras almas.
El alma os habla en momentos de silencio. Escucháis verdaderamente vuestra voz cuando no sabéis nada más. A menudo el alma habla muy claramente, a veces cuando os entregáis y os dáis por vencidos.
Lo que sucede cuando os entregáis es que os abrís a lo nuevo. Libreando todas vuestras expectativas, os volvéis verdaderamente receptivos a ‘lo que es’.


La desesperación es causada por la fuerte creencia de que sabíais lo que debía suceder en vuestras vidas. Cuando la realidad falla al no corresponder a las expectativas depositadas en esta creencia, os desilusionáis e incluso os desesperáis en algún punto. De todos modos, si entregáis las fuertes expectativas y os atrevéis a estar abiertos a lo nuevo, no tendréis por qué alcanzar nuevamente este punto de desesperación antes de entrar en contacto con vuestra alma. Vosotros todavía podéis volveros receptivos y abiertos a lo que vuestra alma os comunica, sin tener que desilusionaros con antelación.


Siempre que ‘sepáis exactamente lo que queréis u os conviene’, estáis con frecuencia limitando las posibilidades que energéticamente se hallan disponibles para vosotros en el universo. Esta nueva realidad que estáis ansiando, ya sea un trabajo, una relación personal-afectiva o una mejor salud, contiene muchos elementos que desconocéis. A menudo pensáis que lo que deseáis es algo que ya conocéis (un lindo trabajo, una pareja amorosa), proyectado en el futuro. Pero esto no es así. Lo que ustedes estáis realmente haciendo al crear una nueva realidad es ir fuera de vuestras propias fronteras –psicológicas–. Y no podéis saber ahora lo que existe más allá de dichas fronteras. Podéis percibir claramente que hay algo muy deseable ahí, pero no tenéis que limitarlo focalizándolo o visualizándolo. Simplemente podéis buscarlo con un sentimiento de apertura y curiosidad.


Realmente, para generar la manifestación de la realidad que más anheláis, la auto-aceptación es mucho más importante que focalizar vuestros pensamientos o deseos. No podéis crear algo que no sois. No podéis desear circunstancias que no sabríais gestionar. Podéis recitar mantras miles de veces y crear muchas imágenes positivas en vuestra mente, pero si éstas no reflejan lo que realmente sentís (por ejemplo ira, depresión, intranquilidad, desaprobación…), no creáis nada más que duda y confusión: 
“Yo estoy trabajando muy duro pero nada (de lo que espero) sucede”.


La auto-aceptación es una forma de amor. El amor es el imán más grande para los cambios positivos en vuestras vidas. Si os amáis y aceptáis por lo que sois, atraeréis circunstancias y personas que reflejen vuestro amor propio. Es tan simple como eso.
Sentid vuestra propia energía, todos vuestros sentimientos. Sentid cuán hermosos y sinceros sois ahora mismo, con todas vuestras luchas y pesares. Sois hermosos, con todas vuestras ‘imperfecciones’ y ‘faltas’. Y esa es la única realización que cuenta.
Abrazad lo que sois, relajaos con vosotros mismos, puede que veáis ‘vuestros muchos desperfectos’ con sentido de humor. La perfección no es una alternativa que se os sea dada a conocer. Es solo una ilusión.


Crear vuestra realidad desde el corazón es reconocer vuestra Luz, aquí y ahora. Al reconocerla, al volveros concientes de ella, estáis sembrando una semilla que crecerá y tomará forma en el nivel físico.


Cuando Dios, todo lo que es, os creó como almas individuales, no ejerció su Voluntad. Simplemente fue El/ella mismo/a y en algún punto sintió que había algo ‘ahí afuera’ que merecía ser explorado. No sabía exactamente qué era, pero le hizo sentirse un tanto…’enamorado/a”. Y asumió sin expresión desproporcioanada de júbilo, que merecía experimentar esta nueva y provocativa realidad. Dios también estaba un poco enamorado/a de si mismo/a.
Fue entonces cuando tomásteis forma como almas individuales y Dios comenzó a experimentar la vida a través de vosotros. ¿Cómo sucedió todo esto? ¿Cuáles fueron los detalles del proceso de la creación). Realmente Dios no se preocupó por eso. Simplemente se amó a si mismo/a y estuvo abierto/a al cambio. Y estos son realmente los únicos elementos requeridos para que creéis vuestra propia realidad perfecta: amor propio y buena voluntad para aventuraros a lo nuevo.




Adaptándose a vivir desde el corazón


Crear desde el corazón es más poderoso y requiere menos esfuerzo que crear desde el ego. No hay necesiad de preocuparse por los detalles; sólo tenéis que permanecer abiertos a todo lo que es, tanto externa como internamente.


Con esta apertura, podéis de vez en cuando sentir un cierto tirón. Podéis sentiros conducidos hacia ciertas cosas. Este tirón es realmente el silencioso susurro de vuestro corazón; es vuestra intuición. Cuando actuáis desde la intuición, estáis siendo llevados, en lugar de empujar. No actuáis hasta que sentís en el nivel interno que es apropiado actuar.
Puesto que estáis mucho más acostumbrados a forzar situaciones, por ejemplo usando vuestro deseo para crear cosas, el cambio energético del ego al corazón supone un total desafío para vosotros. 
El cambio, para que lo entendáis, requiere una notoria ‘desaceleración’. Para realmente entrar en contacto con el flujo de vuestra intuición, vuestra conciencia tiene que hacer un esfuerzo para “no seguir haciendo”, para dejar que todo sea. Esto se opone mucho a lo que ustedes pensáis y estáis acostumbrados. Estáis mucho más habituados a basar vuestras acciones en los pensamientos y en la fuerza de voluntad. habaéis siempre dejado que vuestros pensamientos determinen vuestras metas y utilizáis vuestro deseo para realizarlas. Esto es totalmente lo opuesto a crear desde el corazón.


Cuando, sin embargo, vivís desde el corazón, escucháis a vuestro corazón y luego actuáis conforme a sus dictados. No pensáis, simplemente escucháis, con una conciencia alerta y abierta a lo que vuestro corazón os dice. El corazón habla a través de vuestros sentimientos, no a través de vuestra mente. La voz de vuestro corazón puede ser mejor oída en estado de sosiego, tranquilos, relajados y arraigados.


El corazón os muestra el camino hacia la realidad más amorosa y alegre en este momento. Vuestros susurros y sugerencias no están basados en el pensamiento racional y lógico. Podéis reconocer la voz del corazón por su delicadeza y el inequívoco toque de alegría en ella. La delicadeza está en ella porque el corazón nunca pretende imponerse; no hay condiciones vinculadas a sus sugerencias. Su entrega es incondicional. Vuestro “propio corazón” os ama hagáis lo que hagáis.


Vivir desde el corazón no significa que acabéis volviéndoos pasivos o sumidos en estado de letargo. Dejar que las cosas sean, sin calificarlas como correctas o incorrectas, sin definirlas ni forzarlas, requiere mucho tesón y convicción. Esa es la fuerza de estar totalmente presente en el ‘ahora’, de afrontar todo lo que hay y solo observarlo. Podréis sentiros vacíos, depresivos, o nerviosos, pero no trataréis de evitar las situaciones que se presenten, sino que las experimentaréis sabaiendo que simplemente hay que vivir esos momentos en toda su magnitud y extraer un aprendizaje de ellos.


Vosotros no comprendéis el verdadero poder de vuestra conciencia. Está hecha de Luz. Cuando vuestra conciencia abraza cualquier cosa o situación, ésta cambia en virtud de ese ‘abrazo’. Vuestra conciencia es una fuerza sanadora, siempre que no la maniatéis con vuestros pensamientos y vuestra inconsciente y enfermiza adicción/compulsión a ‘hacer’.


Vuestras vidas están gobernadas desde la dictadura de la mente y el deseo, desde donde prima el pensar y el hacer. Notad que tanto la mente como el deseo trabajan con normas generales. Existen normas generales de pensamiento lógico: son las normas de la lógica. Existen estrategias generales para materializar: existen normas de “dirección de proyecto”.
No obstante todo ellos son dogmas generales. Las pautas generales y las normas siempre tienen un componente mecánico, y son aplicables a todos o a la mayoría de los casos individuales; de otro modo serían de poca utilidad.
Ahora bien, la intuición trabaja de manera diferente. La intuición siempre está hecha a la medida de una persona, de un momento particular. Es altamente individualista. Por lo tanto no puede ser sujetada al análisis racional o a reglas generales.


Por lo tanto, vivir y actuar de acuerdo a la propia intuición requiere un elevado nivel de confianza, porque vuestras elecciones están basadas solamente en lo que sentís que es correcto, en lugar de lo que las normas que otros han establecido digan que es correcto.


Vivir desde el corazón entonces requiere no sólo liberar el hábito de usar excesivamente la mente y el poder del deseo, sino que también os desafía a verdaderamente confiar en vosotros mismos. Se produce, pues una transferencia de Responsabilidad.


Os llevará tiempo sin duda aprender a escuchar el corazón, en confiar en sus mensajes, y a actuar de acuerdo a ellos. Pero cuanto más hagáis, más vais a entender que sólo abandonando vuestras ‘pre-ocupaciones’ y dudas, confiando en la sabiduría del corazón, es como encontraréis paz interior.


Una vez toméis este camino, y entréis en la tercera etapa de la transformación desde el ego al corazón, hallaréis paz interior por primera vez. Os daréis cuenta de que lo que los pone inquietos y ansiosos es el impulso irrefrenable a controlar la realidad a través del pensamiento y el deseo. 
Cuando dejáis de ejercer el control sobre todo lo que os rodea, liberando el miedo atenazante al juicio ajeno (‘qué dirán’), el miedo a no saber qué pasará, estáis permitiendo que se despliegue la magia de la vida que hasta entonces permanecía oculta. Todo lo que tenéis que hacer es escuchar. Estad alertas a lo que está sucediendo en vuestras vidas, a qué sentimientos tenéis sobre otras personas, a conectar con vuestros sueños y anhelos. Cuando permanecéis alertas a lo que está sucediendo en vuestro interior, la realidad os otorga toda la información que necesitáis para actuar apropiadamente.


Podéis, por ejemplo, ser conscientes de un anhelo de una relación amorosa, en la que exista verdadera comunicación con la otra persona. Si sois capaces de detectar y aceptar este anhelo, sin tratar de hacer algo para conseguirlo, os sorprenderéis de la respuesta que el universo os tiene preparada. Pero sólo sosteniendo el anhelo en la Luz de vuestra conciencia, sin vaticinar ninguna conclusión, tan solo entonces vuestra ‘petición’ será escuchada y respondida, por decirlo en términos coloquiales. Este proceso puede llevar más tiempo del que esperéis (si tenéis expectativas, por supuesto), pues sabiamente el universo sabe que hay cambios energéticos que deben tener lugar antes de que ciertos anhelos puedan ser satisfechos. 
Y es que vosotros mismos sois los maestros, los creadores de vuestra realidad energética.
Si vivís con miedo proyectaréis una realidad desde esa premisa, y la realidad creada será la respuesta a esa proyección inconsciente. Si ustedes creáis desde la confianza y la entrega, recibiréis todo lo que deseáis… y más.