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miércoles, 18 de mayo de 2011

el mayor don que puedes ofrecer


Yo Soy Jeshua. Yo he sido el representante de la nueva energía en la Tierra, que es la energía Crística. Esta energía es una clase de energía o conciencia que reconoce la integridad de cada cosa y de cada uno. Es la energía de conexión que devuelve la unidad a la Tierra. Mi propósito fue entonces –y sigue siendo ahora– recuperar el sentido de pertenencia entre todas las criaturas que viven en la Tierra, para lo cual la clave es el corazón. El corazón es un lugar donde podéis volver al Hogar, a casa. ‘Sentirse en el hogar’ tiene que ver con estar conectado, conectado a vuestro ser más profundo. Vuestro ser más profundo siempre está conectado a la totalidad.

Lo que significa la totalidad no puede ser descrito con palabras. Podéis haceros una idea aproximada con palabras tales como ‘universo’ o ‘cosmos’, pero la totalidad no es ni una cosa ni una entidad. La totalidad es la indescriptible fuente del ser, un reino infinito de probabilidades. Cada vida particular tiene su propio lugar específico dentro de la totalidad. Todos vosotros sois parte de una totalidad enorme e infinita que es eterna y al mismo tiempo dinámica y variable. La vida se mueve constantemente en una danza creativa de manifestación y repliegue, de nacimiento y muerte, de sístole y diástole, creando y liberando. Vosotros, en tal que seres humanos, formáis parte de esta danza creativa en vuestra forma física actual, ya sea la de un hombre o una mujer. Al mismo tiempo hay un núcleo divino e indestructible dentro de vosotros que es independiente de la forma.

Imaginad que vosotros, en vuestro cuerpo actual, estáis conectados con la enorme e incomprensible totalidad. En vuestras mentes no podéis analizar cómo y por qué sois parte de la totalidad y qué lugar os pertenece. Sin embargo podéis sentirlo como una remembranza, la memoria de algo pasado. Estáis ensamblados en la totalidad, conectados con el corazón pulsante del cosmos, para lo cual no tenéis que hacer nada. Es un hecho. Es una parte inseparable de lo que vosotros realmente sois.

Vosotros tenéis un lugar y un rol único e intraansferible dentro de la totalidad. Encontrar vuestro lugar y permitir que vuestra luz brille os hace sentir profundamente satisfechos, os hace sentir felices y alegres. Estar en este lugar único y desplegar y desarrollar vuestros papeles originales activa lo mejor que podáis dar. Sobre esto voy a hablar hoy: lo mejor que podéis dar.

Muchos de vosotros deseáis estar alineados con la fuente de luz que sois al nivel más profundo, existir desde la Fuente, dar y brillar en este mundo. Sentid la Fuente desde adentro…fluye a través de vuestras células y lo conecta todo dentro de vosotros, aunque no podáis ‘verlo’. Por favor sentidlo ahora… sentid el flujo viviente que portáis. La vida sabe qué lugar está destinado para vosostros, sabe cuál es vuestro rol.

Sentid vuestro deseo de encarnar y manifestar lo mejor que podáis dar, es decir el ángel de luz que en verdad sois, independientes del tiempo y del espacio. Vosotros estáis aquí temporalmente, en este cuerpo físico que os hospeda, en este ‘mundo’ regido por las coordenadas tiempo/espacio, al que llamamos Tierra, para que podáis traer la luz que sois a este lugar. La Tierra es un lugar que amáis. Sentidlo. Sentid cómo estáis conectados con el corazón de la Tierra desde vuestro interior profundo…

Liberad vuestros pensamientos acerca de cuán difícil es vivir en la Tierra, de cuán duro es arreglárselas ‘aquí’ con los aspectos oscuros de la sociedad humana. Conectaos sólo con la Tierra misma, con la esencia del planeta. Visualizad los extensos bosques de la Tierra, los océanos y el amplio cielo. Pensad por un momento en la magnífica abundancia de animales, árboles, plantas y flores. Conectaos con la Tierra… y sentid cómo ella esta incrustada en la totalidad del cosmos, dentro del cual ella toma su propio camino.

Hay un lugar para vosotros, aquí y ahora, en la Tierra. Creed en vosotros mismos; sabed que estáis conectados con la totalidad y que hay un camino que os conduce hacia la manifestación de vuestro ser superior.

¿Cómo encontrar este camino? ¿Y cómo saber si estáis desarrollando y manifestando vuestro ser superior? Mencionaré tres aspectos con los cuales podéis reconocer si estáis “dando lo mejor de vosotros”.


Lo mejor que puedan dar es único

El primer aspecto es que lo mejor de vosotros, lo mejor que podéis dar a la Tierra, es único e intransferible en vosotros. Vuestra contribución es una combinación única de características y cualidades con vuestra propia vibración y sazón. Esencialmente, os estáis dando a vosotros mismos. ¡Lo mejor que podéis dar sois vosotros! Sois irrepetibles. Lo que os distingue no es lo que hayáis aprendido de otros, tales como ciertas habilidades o conocimiento. Lo mejor que podéis dar no viene de afuera de vosotros, sino de vuestro interior, de vosotros mismos.

Por supuesto que habéis obtenido conocimiento e información externa, de otras fuentes, de libros y a través de la educación. Por supuesto que estáis formados por vuestra cultura y costumbres. Sin embargo, habéis integrado ineludiblemente estas influencias dentro de la esfera de vuestra propia naturaleza, de vuestro propio e intransferible modo. Eso es lo que os hace irrepetibles. La creación no sería la misma sin ti. Debido a todo lo que habéis ‘sido’ en vuestra vida – en esta vida y en vidas pasadas -, a la experiencia acumulada, poseéis un carisma único. Hacéis brillar vuestra luz en la vida de vuestra propia manera. Sectores específicos de gente se siente atraída por esta luz única. Es la luz que brilla desde vuestro lugar en la Tierra; es la luz que os hace ‘brillar’.

Esa luz, única e irrepetible, es una mezcla de cualidades terrestres y celestiales. En esta vida sois un hombre o una mujer criados y educados de un determinado modo. Estáis formados, influidos por la visión de la sociedad en la que vivís. Y así es como debía ser. Nada sucede azarosamente. La formación que habéis logrado asimilar, como consecuencia del impacto recibido, os ha ayudado a ganar un íntimo conocimiento de la esencia de la vida humana. Habiendo pasado por todas estas duras experiencias, habéis obtenido una profunda perspicacia acerca de qué es lo que se siente y qué altibajos emocionales se experimenta como ser humano en la Tierra. A través de este personal viaje de exploración, a través de la luz y de la oscuridad, de la experiencia dualística que brinda la Tierra, habéis recorrido un camino único. Así pues, lo que tenéis para dar a otros es también una mezcla única de cualidades fruto de esa experiencia en esta ‘escuela’ evolutiva, nuestra amada Tierra.

¡Siempre mantened vuestra individualidad en las areas creativas y laborales –a veces ambas se entremezclan, verdad?– No importa lo que hagáis, ya seáis panadero, maestro, artista, gobernante o terapeuta espiritual…Dar lo mejor de vosotros tiene que ver con expresar vuestra individualidad y compartirla con todo el mundo. El mundo no está completo sin cada uno de vosotros. Siente esta afirmación como algo muy verdadero…
El universo está esperando tu contribución, no la copia o la reproducción que hayas hecho de la personal contribución de algún otro. El universo quiere alentarte a que dejes que fluya tu energía única. Así, encarnar tu ser superior significa ser tu mismo y expresar tu individualidad.


Dar lo mejor de ti es aceptar recibir lo mejor para ti

El segundo aspecto es que dar lo mejor de vosotros siempre implica que recibáis lo mejor para vosotros. Estas dos corrientes, de hecho, están intrincadamente ligadas una con otra.

Cuando dejáis brillar vuestra luz, abrís vuestro corazón y dais desde el corazón, experimentáis un profundo gozo y satisfacción. Estáis permitiéndoos ser vosotros mismos completamente, haciendo brillar vuestra luz sin reservas. Sentís que está bien, que es natural y sincero hacerlo así. Cuando os dais tan abierta y libremente, al mismo tiempo recibís algo muy especial. El mejor regalo que recibís es ‘volver a casa’. En el momento en que verdaderamente sonis vosotros, estáis naturalmente unidos con la totalidad mayor, con Dios. Os sentís en casa con vosostros y con el universo al mismo tiempo. No os criticáis ni juzgáis ni tampoco necesitáis ya hacerlo a los demás. No hay más juicios que separan. SOIS la Unidad.

Sin duda que esta perspectiva cambia la lente con la que enfocais la realidad. Al atreveros a ser genuinos con vosotros mismos y a expresar vuestro ser superior interno en el mundo exterior, entonces –y solo entonces– atraéis  automáticamente cosas y situaciones buenas a vuestras vidas. Las cosas materiales necesarias y las personas adecuadas para vosotros aparecerán automáticamente. Las situaciones o personas que considerábais inadecuadas o molestas hasta entonces –y que en realidad eran maestros inconscientes de vuestro aprendizaje– ya no necesitarán seguir rodeándoos. Su finalidad habrá concluido. El universo os apoyará y os nutrirá. Os ofrecerá las circunstancias correctas para manifestar vuestra energía de alma. Así es como la corriente dadora es replicada por una corriente receptora, que os satisface y enriquece en tgrado sumo en todas las áreas de la vida. Al nivel más profundo, os habréis dado todo esto teniendo el coraje de permitir que vuestra luz brille. La vida os dirá sí, de todo corazón si decís sí a la vida sin ninguna reserva.

La totalidad de la creación, dentro de la cual todos tenemos un rol que jugar, es como un enorme rompecabezas donde cada uno de nosotros representa una pieza. Sin cada uno de vosotros el rompecabezas no está completo. En el momento en que la pieza del rompecabezas que eres, es puesta en su lugar correcto, aportas algo al rompecabezas que nadie más es capaz de aportar. En ese preciso momento también recibes algo muy precioso: vuuelves a casa. Sientes que estás en armonía con la totalidad mayor, que la vida te está apoyando y que estás a salvo, sabedor de que estás haciendo una contribución esencial. Te sientes recibido por la totalidad con alegría y aprecio. Dar lo mejor de vosotros es deciros sí a vosotros mismos de un modo profundo y permitiros recibir todo lo necesitáis para florecer y brillar.

Dar lo mejor de vosostros en realidad significa asumir, reconocer que ya no os reconocéis más separados de la totalidad. En ese momento no sois un ego, no sois un individuo separado. La pregunta “cómo equilibrar las dos corrientes de dar y recibir” de hecho se disuelve en ese anhelar.

Ahora bien, podríais estar preguntándoos: Vale, pero ¿cómo lo hago? ¿Cómo puedo alinearme con lo mejor de mí, mi don único, mi verdadera luz? Esto me lleva al tercer aspecto que quiero mencionar acerca de dar lo mejor de ti.


Das lo más elevado de ti cuando eres capaz de conectarte con lo más ‘bajo’ de ti

Vosotros dáis lo mejor de vosotros mismos cuendo estáis abiertos y decididos a conectaros con vuestra parte más baja, vuestro lado más oscuro. Por lo más bajo me refiero al miedo, a la duda y a la depresión, en resumidas cuentas, a la oscuridad que está en vuestras almas como resultado de experiencias dolorosas irresueltas y que muchos habéis tratado –a la larga infructuosamente– de mantener oculto.

Vuestro ser superior brillará en el momento en que recibáis y abracéis a vuestra parte más oscura. Cuando invitáis a lo más bajo de vosotros a entrar en vuestra conciencia, permitís que vuestra luz brille sin juicios sobre esas partes de vuestra alma que se han sentido rechazadas y abandonadas. Lo más bajo y oscuro de vosotros es la parte de vosotros que se volvió iracunda, triste, amargada y solitaria debido a experiencias dolorosas que no pudo asimilar ni gestionar en una etapa frágil de vuestra existencia. Por favor, tened compasión por esta parte vuestra que vive en la oscuridad y clama por soluciones, desde la oscuridad, soluciones que os conducen más lejos de la luz.

En esa oscuridad desarrolláis maquiavélicos mecanismos de supervivencia destinados a privaros de sentir qué es lo que está sucediendo en vuestro interior: el miedo, la desesperación, la depresión y la soledad. Son la emociones. Y no las admitís. De hecho, a menudo el mundo que os rodea espera hagáis justamente eso. “Apártate de las emociones negativas. Sé positivo. Haz todo lo posible. Como nosotros…sé útil.” Esta clase de advertencias e invocaciones, proferidas por aquellos que más próximos están (familiares, educadores, etc…) os siembran la semilla del miedo respecto a vuestra propia oscuridad, y os alejan de vuestros sentimientos más profundos.

Todos vosotros tenéis un profundo deseo por la luz, por la libertad inherente de rendiros a lo que realmente sois. Y lo buscáis indiscriminadamente por todas partes. Por favor comprended que si estáis decididos a abrazar vuestras partes más oscuras y abandonadas, entonces estáis encendiendo en vuestro interior la llama más grande. 

Yo os invito a hacer esto ahora, en este preciso momento. 
Por favor echad una mirada y observad si hay una emoción o pensamiento negativo dentro de vosotros que aparece constante y recurrentemente y que precisa de vuestra atención. ¿Lo has hecho? …bien, primero de todo, date cuenta que esta emoción o pensamiento oscuro determinado es parte de la experiencia consistente en ser un humano. Imagínate que esta área oscura en tu interior es un niño que ha sido abandonado. Imagínatelo a él o a ella escondido en un rincón…y dime, ¿Es un niño o una niña?

Echa una mirada y mira si puedes encontrarlo –a él o a ella–, si puedes entablar un contacto con ese niño. Comienza con un contacto visual y luego estréchale tu mano cuidadosamente. Observa al niño tiernamente y siente cuán penosamente ha tratado de sobrevivir. Este niño está lleno de alegría y pasión por la vida. Sin embargo, ha tenido que soportar tanto, TANTO, que el poder de la alegría y de la pasión se ha distorsionado. La energía original del niño ha quedado atrapada en toda clase de máscaras y mecanismos de supervivencia, destinados a ‘protegerle’ de esas emociones que se incapaz de enfrentar. ¿Cuáles fueron los mecanismos de supervivencia que tuviste que fabricar para mantener los miedos ‘a raya’? Estos mecanismos albergaron, inherentemente una deriva de distorsión y se convirtieron en un precio en si mismos, que pagar para poder sobrevivir en este mundo desequilibrado. En visrtud de ello, tu fuerza vital comenzó a trabajar contra ti mismo… 
Pero ahora es diferente. Ahora, al niño asustado que portas en tu interior se le permite ser quien él/ella realmente es. Por favor extiende tus manos y permite que tu luz brille. Recibe al niño con tus ojos.

Permite ahora que el niño venga a ti. Espera pacientemente, no tengas prisa. Igual que los perros maltratados que desconfían de los humanos, necesita tiempo para volver a confiar… sostenlo/la en tus brazos y apriétalo/la contra tu corazón (usa un/a muñeco/a si lo deseas). El niño necesita relajarse y recuperarse del estrés emocional sufrido en su reclusión. Tu ahora lo estás viendo y reconociendo y eso le alivia. Ni más ni menos que eso. Observa ahora cómo brillas con calidez, amor y comprensión cuando estás en contacto con este niño indefenso y atormentado. Sabes que estás dando lo mejor de ti mismo…Nadien lo puede hacer mejor que tu.

Invitar a vuestra parte más oscura, darle la bienvenida y traerla a casa, saca a relucir vuestra parte más luminosa. Solo vosotros comprendéis cómo se siente este niño. Es una comprensión sana. El niño en la oscuridad representa la parte de vosotros que ha cargado con un montón de dolor, sin ser capaz de comprender por qué. Al rodear este dolor con comprensión y compasión, sin explicaciones ni justificaciones, estáis haciendo brillar vuestra luz en las oscuras áreas que solían ser la fuente de emociones y pensamientos negativos. En el momento en que hacéis eso por vosotros mismos, abrazando al niño atormentado dentro de vosotros, os volvéis un ángel humano. Lleváis luz allí donde antes había la oscuridad, que es exactamente lo que la humanidad necesita justo en este momento.

 La humanidad no necesita santos ni gurús que enseñen desde un púlpito o pedestal, sino personas reales de carne y hueso, que hayan experimentado la oscuridad y la luz por ellos mismos y sean capaces de abrazar a ambos sin juzgar. Vosotros os volvéis un ángel humano en el momento en que os atrevéis a enfrentar y aceptar vuestra propia oscuridad. Ese es el ‘viaje’ que hará que vuestra luz sea pura y poderosa. La vida os apoyará cuando os apoyéis. Aceptarse, eso es quererse a uno mismo. 
Automáticamente seréis conducidos hacia lugares y oportunidades donde podréis dar a conocer vuestro ser superior de un modo fácil y natural. Para esto no tenéis que trabajar. No tenéis que pretender ser alguien más, alguien que no sois, imitando a los demás para que os hagan caso, ya que solamente es vuestra propia vibración y energía única lo que inspira a las personas y les trae alegría. ¡Sois vosotros! Vosotros representáis el amor de Dios de un modo único, porque sois capaces y estáis decididos a enfrentar y a abrazar vuestra propia oscuridad con comprensión. Las personas experimentan apertura, ternura e inspiración en vuestra presencia, en el modo en que los escucháis. Una vez abrazada la oscuridad, el armario de los fantasmas deja de existir, los tabúes dejan de teneros maniatados, no hay más necesidad de secretos.

Cualquier cosa que hagáis mientras expreséis y manifestéis vuestro ser superior en la Tierra, invitará a las otras personas a brillar por ellos mismos y a creer en su propio poder y talentos únicos, a observarse con amor y compasión. Dar lo mejor de vosotros alienta a otras personas a hacer lo mismo.



mensaje de Jesus/Jeshua canalizado por Pamela Kribbe
martes, 28 Diciembre, 2010 
traducido por Sandra Gusella y Lars Quetglas

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